Nuestra Sagrada Titular representa iconográficamente el momento que existe entre el sexto y el séptimo dolor de María. María una vez descendido el cuerpo de su Hijo lo abraza desconsolada. Después, cuando comienza el traslado de Jesús al sepulcro, queda por unos instantes clavada al pie de la cruz con sus brazos abiertos, implorando a los cielos un ¡¿por qué?! Con su corazón traspasado de dolor.

La hechura de la Dolorosa es obra del imaginero malagueño Pedro Moreira López (1945) que viene a sustituir con extraordinario acierto a la desaparecida por la quema de iglesias y conventos de 1931, obra del inmortal Fernando Ortiz siglo (XVIII).

Es una portentosa escultura de talla completa estofada y policromada, y se presenta arrodillada al pie de la cruz. Muy destacable es la expresividad de su rostro, al igual que la naturalidad de sus manos. Está también inspirada en la obra barroca granadina, ya que la primigenia talla sigue los cánones que un siglo antes marcó en la escultura el gran Pedro de Mena, que tanto influyó en Ortiz.